Punto y seguido, de Díaz de Tuesta
#LeoAutorasOct | Un día, un relato | Día 31 El despacho era estrecho y oscuro, un borrón en el mundo. Olía a cansancio físico y espiritual, a miseria y dolor, a miedo. Al entrar, Lola pensó que traspasaba alguna clase de frontera, alguna línea invisible. Como caer en un pozo.